Canon es el título con el que Miguel Monroy enuncia el ejercicio multidisciplinario que se llevó a cabo en la sala Daniel Mont del Museo Experimental el Eco como parte del programa de exhibiciones de 2012.
Este ejercicio consistió en la revisión del funcionamiento del espacio de exhibición como un lugar de acciones que alteran de manera continua el sitio. Para ello, se centró en el proceso de montaje previo a cada muestra, que dio como resultado un patrón de actividades constantes que constituyen el ejercicio de la producción cultural dentro de la institución museística.
Canon también es el término con el cual Monroy amplía su sistema de trabajo, al incorporar en su proyecto a varios artistas para configurar un video. En éste se presenta el espacio de exposición como el motor para generar situaciones que aluden a la razón utilitaria del museo. El espacio se representa a partir de la repetición y la confrontación de acciones comunes, llevadas a cabo por personajes que evocan el tránsito normal del espacio cultural como un estado de repetición alterado, lo que genera una visión irónica del trabajo en ese lugar y sitúa el ejercicio de la exposición del arte en una suerte de metáfora que se relaciona con la idea nietzscheana del eterno retorno.