El arte de la repetición
El Eco también exhibe un video de 10 minutos de duración, sin edición alguna, en el que puede verse a más de una decena de per- sonas realizando acciones rela- cionadas con el montaje de una exposición: pintar un muro, po- ner un foco, trapear el piso, hacer un registro fotográfico de la obra.
La coreografía que resultó de estas tareas reiterativas se filmó justamente en la Sala Daniel Mont del museo, ubicada en el segundo nivel, donde quedó testimonio de la intervención en el muro.
Tango, un video de 1980 del polaco Zbigniew Rybczynski, quien hace una serie de acciones repetitivas en un espacio cotidia- no, dio origen a la pieza, recono- ció su autor, Miguel Monroy.
“Reitero muchas veces una misma situación para tratar de descubrir algo que va más allá de las mismas acciones. Esta automa- tización que adquieren los perso- najes empieza a revelar otras co- sas”, reconoció el creador.
En Canon, por ejemplo, el graffitero que dibuja en el muro un falo representa la transgresión que de pronto hace un artista con su obra, explicó Monroy.
“La misma dinámica del espa- cio de exhibición termina cance- lando ese gesto”, agregó.