Cd. de México a 8 de febrero de 2016
Una cinta pegada en el piso del stnad de la Galería de Arte Mexicano, en el espacio de Zona Maco Sur señala que si el visitante se para ahí, las cámaras de seguridad no podrán verlo.
Miguel Monroy presentó un proyecto que inmediatamente remite a la fuga de Joaquín “El Chapo Guzmán”, al hacer un estudio minucioso de los planos del Centro Banamex, en donde se presentó desde el miércoles y hasta el domingo, la feria de arte contemporáneo, Zona Maco 2016.
Con interés, el público se acercaba a escuchar la explicación del empleado de la galería, quien explicaba a detalle de que se trataba cada pared, en donde había instrucciones, un listado de las herramientas necesarias y el mejor plan posible para cavar un túnel desde la sala hasta un predio contiguo al recinto ferial.
También había un video sobre cómo abrir cerraduras.
La intención de Monroy era mostrar una forma posible de robar una obra de arte de las ahí presentadas.
“Esta información busca mostrar una vulnerabilidad potencial de manera artística. No nos hacemos responsables del mal uso que alguien puede hacer de esta”, realzaba una leyenda impresa en una de las paredes del stand.
Pero Monroy no fue el único, el artista Miguel Fernández de Castro, también presente en Zona Maco Sur, quien trató el caso de la fuga del narcotraficante como una pieza de estudio arqueo-antropológico, desplegando en una mesa de trabajo tipos de piedra, de tierra y de otros materiales encontrados en túneles.
El estudio de la ‘narcología’, como lo tituló en el stand de la galería regiomontana Emma Molina.
Lourdes Zambrano.